El privilegio de caminar

“A minor setback for a major comeback: cuando una lesión ocurre, puedes dejar que te destruya o te fortalezca”

IMG-9408

La mayoría de nosotros andamos por la vida apenas conscientes del privilegio inherente de algo tan simple como levantarse  y caminar una cuadra hasta el super mercado o simplemente caminar unos metros de tu habitación a la cocina. Este privilegio entra en un alto contraste cuando tienes un accidente o lesión como me sucedió a mi en la rodilla. Cuando cada paso es doloroso y difícil, una de las cosas que más deseas es la sola capacidad de levantarte y salir por la puerta sin pensarlo.

En mi caso, antes de mi operación en la rodilla, pase algunos meses caminando con dificultad y se que muchas personas pensaron que no era algo demasiado serio, me veían siempre reída y tranquila “aparentemente sin dolor” ( no me iba a echar a morir, eso seria peor), pero nadie mejor que yo sabia por lo que estaba pasando y el dolor que sentía.

Hace algunas semanas fue mi operación y ya el doctor me había advertido que no podría apoyar mi pie por aproximadamente seis semanas, osea no podría caminar y créanme que cuando me lo dijo, para mi no fue un big deal, yo estaba como que ¡genial! usare muletas, puedo manejarlo.

Desde que salí del hospital empezó la tortura,

Mi pierna buena, empezó a sentirse cansada de sostener mi peso al minuto de estar en pie. Mis brazos, adoloridos; mis manos, magulladas.

Aparte de todo el dolor, uno de los peores aspectos de tener que usar muletas es que tus manos no son muy útiles, ya que están ocupadas controlando tus muletas, que son el único medio por el cual puedes moverte. Este problema aparentemente pequeño se vuelve desastroso cuando tratas de hacer básicamente cualquier cosa: cocinar, limpiar, vestirte, ducharte, subirte a los autos. Ni siquiera puedes abrir puertas sin casi caerte.

La hora del baño. No poder doblar la rodilla, porque un dolor terrible aparece cuando la doblas, hace que entrar en la ducha sea un evento caótico. A menudo es necesario que alguien te ayude. Y obvio hay que usar una silla, bañarte de pie no es una opción.

Las personas que dependemos de las muletas estamos prácticamente confinadas a nuestra cama o al sofá. Pero no podemos ignorar nuestras necesidades básicas, que puede volverse difícil cuando no se puede caminar. Entonces, cuando hay  que despertarse e ir al baño en el medio de la noche, es complicado.

Esto es lo que tiene que hacer una persona con una lesión en la rodilla cuando tienen que levantarse en la mitad de la noche:

1- Mover la pierna muerta con cuidado, fuera de la cama
2- Extender sus manos y buscar ciegamente las muletas en la oscuridad
3-Impulsarse con las muletas para levantarse
4- Muletear “caminar” hasta el baño
5- De alguna manera, sentarse en el baño sin matarse. Y sin lugar a dudas es la peor parte. Cuando no puedes doblar la rodilla, no tienes la coordinación necesaria para sentarte como una persona normal.

¿Afecta tu vida social?…. oh sí!

Cuando levantarse de una silla es una experiencia estresante, tu conjunto de prioridades se reduce rápidamente a:

  • Cosas que debes hacer para mantenerte vivo: comer, ir al baño, dormir.
  • Cosas para vencer el aburrimiento que no causen dolor físico: leer, Internet, Netflix, otras personas.

¿Qué tanto realmente necesito ir al cine? ¿Cuánto realmente quiero salir esta noche? Para las personas que se recuperan de una lesión, eso ya casi no es una consideración. Todo se trata de la pierna.

Muchos de nosotros conectamos nuestro sentido de integridad con nuestra fortaleza y  capacidad de ser autosuficientes. Este tipo de lesiones reducen la autosuficiencia de la ecuación de una manera muy pública. Los extraños se apartan de tu camino porque saben que necesitas todo el espacio que puedes conseguir. Todo el mundo se apresura a abrir puertas para ti, para ayudarte a llevar cosas. La gente te mira diferente. No me quejo de esto, solo quiero decir que la experiencia es una mezcla de cosas raras, incómodas y, a veces, muy emotivas y reconfortantes.

fisioterapia- knee injury

Espero con ansias estar completamente recuperada pronto, en algunas semanas se que podre apoyar mi pie nuevamente, y empezare ha aprender como caminar nuevamente. Según mi fisioterapeuta, puede que en tres meses camine con normalidad y en seis meses podre volver a hacer ejercicio.

A lo mejor suena algo cliché pero “No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”. Y aunque se que recobrare mi poder de caminar progresivamente, no deja de ser un shock por el tiempo en el que uno se encuentra en la situación.

Solo me queda decirte a ti que estas leyendo, “Se agradecido por el día de hoy y nunca tomes nada por hecho. Valora todo lo que tienes y lo que eres, no te estreses por las cosas que no puedes controlar. La vida es una bendición”

Besos

A.

 

 

 

 

 

 

 

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s